sábado, 27 de mayo de 2017

Otras dos aldeas históricas portuguesas: Trancoso y Marialva (30 de abril de 2016)

Hoy nos hemos acercado hasta dos localidades de la Beira Alta que están integradas en la Rede das Aldeias Históricas de Portugal: Trancoso y Marialva.

Esta asociación para la promoción del turismo agrupa a un total de doce localidades próximas a la frontera con España, ricas en historia y en patrimonio arquitectónico.



Monumento conmemorativo de las bodas reales de Don Dinis y Doña Isabel



Un espontáneo se cuela entre sus majestades



TRANCOSO

A 870 metros de altitud se erige esta ciudad fortificada de aire medieval, al pie de una colina coronada por un castillo de época musulmana (siglos X-XIII), con torre del homenaje de gran grosor.























Con la enseña rojiverde


Sus murallas almenadas fueron mandadas construir por el rey Dinis en el siglo XIII. Por el interior del recinto amurallado se extiende un laberinto de callejones empedrados, algunos de los cuales están adornados con plantas y flores.











La entrada principal a la ciudadela se hace por las Portas d'El Rei (lado sur), si bien puede accederse también a la misma por las Portas do Prado (lado oeste), la Porta do Carvalho (lado norte) o la Porta de São João (lado este).



Portas d'El Rei






Rua da Corredoura








En el Largo Padre Francisco Ferreira, que es la plaza principal, se levanta un pelourinho octogonal. A dicho espacio se abre la Igreja de São Pedro, de estilo barroco.
La población sirvió de refugio a algunos de los judíos expulsados de España a finales del siglo XV.



Pelourinho e iglesia de San Pedro











La judería ocupaba aproximadamente el tercio sureste de la ciudad.
Las casas judías se distinguen por contar con dos puertas: una pequeña para la vivienda y otra grande para la tienda o taller.
La actual Casa do Gato Preto (o del Gato Negro) fue la vivienda de un rabino y conserva aún en su fachada bajorrelieves que representan el León de Judá y las puertas de Jerusalén.
Las casas de algunos conversos o cristianos nuevos aparecen todavía señaladas peyorativamente con cruces grabadas en puertas y ventanas.








Bandarra
Gonçalo Anes (1500-1556), nacido en Trancoso y conocido como Bandarra, es un personaje muy popular y un tanto estrafalario.
Era zapatero de profesión y no sabía escribir, lo que no le impidió componer versos y poesías de carácter popular que todo el mundo sabía de memoria en su pueblo natal. Ha pasado a la historia por sus profecías adivinatorias, recogidas en unos versos de carácter mesiánico, conocidos como trovas y publicados años después de su muerte, en los que anunciaba la gloria futura de Portugal y abogaba por el hermanamiento entre cristianos y judíos. 
Fue perseguido en vida por la Inquisición, que lo acusó de falso profeta y de judaizar, siendo por ello condenado a hacer penitencia.
Tras la derrota portuguesa en la batalla de Alcazarquivir de 1578 y la muerte de su rey don Sebastián en la contienda, cuyo cadáver no sería nunca encontrado, surge en Portugal una corriente de opinión, llamada Sebastianismo, que defiende que el añorado rey está vivo y que su vuelta, al modo de un Mesías, es inminente. Los versos de Bandarra cobraron de nuevo actualidad y se reinterpretaron en clave sebastianista, publicándose en 1603 la primera colección de obras suyas.
Las canciones populares con textos de Bandarra se han conservado durante siglos en Portugal. Y lo más curioso es que su memoria ha trascendido y sigue aún vigente en nuestro idioma, en expresiones como estás hecho un bandarra. Si acudimos al diccionario de la RAE, veremos que el término bandarra es aplicable a un sinvergüenza o frescales.



Ayuntamiento



Con el amigo Bandarra



Rua do Bandarra



Imagen de Bandarra en el restaurante que lleva su nombre


El escritor portugués Fernando Pessoa le dedicó a Bandarra los versos siguientes en su largo poema titulado Mensagem, editado en 1934:
Sonhava, anónimo e disperso,
o Império por Deus mesmo visto,
confuso como o Universo
e plebeu como Jesus Cristo.
Não foi nem santo nem herói,
mas Deus sagrou com seu sinal
este, cujo coração foi
não português mas Portugal.



Sardinhas doces
Son unas pastas fritas típicas de Trancoso, elaboradas según una receta ideada por las monjas del Convento de Santa Clara. Están hechas de yema de huevo y almendra, y se recubren de chocolate y canela.
Pueden adquirirse en una tienda que hay nada más pasar las Portas d'El Rei o también un poco más adelante, siguiendo la Rua da Corredoura.








MARIALVA

Unos kilómetros más al norte de Trancoso se encuentra esta otra ciudadela amuralla, en la que destaca también la silueta de su castillo (siglo XII).
Según los expertos se correspondería con la Aravor lusitana.































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